lunes, 1 de septiembre de 2014

1era. Semana de Setiembre: Semana de la Educación Vial

La semana de la educación vial fue creada por Resolución Suprema Nº 255-77-ED-TD, con la finalidad de promover en todos los centros educativos del país la difusión de las medidas de prevención de los accidentes de tránsito.
Las estadísticas señalan que los accidentes en vías y carreteras son la causa principal de muerte en nuestro país, los cuales, en la mayoría de los casos, se originan por la negligencia de personas que no acatan las normas de tránsito.
El objetivo primordial de la educación vial es, precisamente, difundir las reglas de tránsito entre peatones, ciclistas   y conductores de vehículos motorizados para prevenir accidentes lamentables.
Históricamente, la Educación Vial ha sido un tema que ha preocupado tanto a nivel social como educativo. A nivel social, por las consecuencias socio-económicas derivadas de los accidentes de tráfico, y a nivel educativo, desde la tarea preventiva que podía realizar la Escuela.

En el ámbito escolar, la Educación Vial debe tener un enfoque preventivo y transformador que no esté únicamente centrado en el aprendizaje de conceptos o procedimientos. Se trataría más bien de impulsar un cambio de determinadas actitudes por parte del alumnado; actitudes que sean perdurables a lo largo del tiempo y que a su vez, fomenten valores socialmente deseables.
Consecuentemente, para que la Educación Vial sea una realidad eficaz, se precisa de una presencia constante en todas y cada una de las fases de formación de los ciudadanos, desde los primeros años de vida, por el constante y fuerte protagonismo del tráfico en nuestra sociedad.
Para complementar este labor, la Policía Nacional cuenta con un Decálogo Escolar.
- No caminaré por la pista o calzada; lo haré por la vereda o acera.
- Antes de cruzar la pista o calzada, miraré a derecha e izquierda.
- Para cruzar esperaré a que el tránsito de vehículos esté detenido y lo haré por el “crucero de peatones”.
- No viajaré en el estribo ni sacaré ninguna parte del cuerpo por las puertas o ventanillas de los vehículos.
- Saldré de mi casa con el tiempo necesario para llegar al colegio sin apuros.
- No preocuparé a mis padres con mi tardanza, ya que me esperan con ansiedad.
- No me entretendré jugando en las calles, porque me expongo a un accidente.
- Cuando maneje bicicleta o motocicleta otra persona, no haré pruebas que puedan motivar un accidente.
- Consideraré al policía como un amigo que está pronto a auxiliarme cuando me encuentre en peligro. El policía de tránsito es el encargado del ordenamiento del tránsito en la ciudad. En ese sentido, el policía tiene la finalidad de organizar el paso de peatones y vehículos en lugares donde no hay semáforos o cuando el tráfico es muy intenso.

Fuente: www.deperu.com
            portal.perueduca.edu.pe