jueves, 17 de abril de 2014

Candidatos desesperados

Desde la gradería del escenario social, la población observa salir al ruedo a los candidatos que estarán participando en las próximas elecciones regionales y locales. Uno que otro emerge de manera natural, empujado por su sincera emoción social y por las fuerzas de voluntades de sus simpatizantes. Hasta ahí, todo está bien y así debe ser este proceso de elección, cuando los líderes nacen y se desarrollan en su medio social de manera natural.
Empero, ahora la población ve desde la tribuna, un tanto estupefacta, que están saliendo lideres a la fuerza, empujados al parecer, por otros intereses totalmente ajenos a los de pretender el desarrollo integral del pueblo, como se dice en el argot selvático “sacha líderes”. ¿Quién ha dicho que una persona que maneja mucho dinero, no se sabe de qué manera, es considerada como líder político? Que a algunas de ellas las ha ido bien, bueno, habrá sido por situaciones excepcionales del destino; pero no es ninguna regla que hay que generalizar. El líder nace, no se hace. El líder no solo es conocimiento, es sobre todo sentimiento, emoción social, que emerge como la fuerza de un volcán desde las profundidades del ser mismo. La formación académica moldea, mejora, pero no hace; peor el dinero.
La población ve con especial preocupación esta inusitada situación anómala. Está bien que hay que renovar las autoridades mediante esta indispensable alternancia democrática, pero debe ser la propia población la que lleve a sus líderes a una natural competición. Es feo, realmente feo, si por ahí algunas personas no se han dado cuenta hasta ahora,


que alguien esté pretendiéndose ser candidato, si no es en esta agrupación, será en la otra, o en la siguiente. Por favor, que falta de amor propio, de autoestima, de dignidad. No se muestre como candidato desesperado, espere que la población valore los méritos que hizo usted por ella en su diario caminar. Si no hizo gran cosa o si hizo cosas malas, tendrá que resarcirse ante ella, pero atendiendo a los cánones naturales, si esforzarse, sin desesperarse, sin ser dadivoso con pollitos, con aguardiente, con artículos, es decir, sin regalar pescado, si no trabajando bastante enseñando a pescar a las que no saben. Y no solo con las personas que menos tienen, si no con todas las personas, lo que significa que debe ser usted buena persona siempre, no solo en temporada eleccionaria.
La población está llena en las tribunas y observa que emergen al ruedo pocos líderes naturales y un número significativo de candidatos desesperados ¿Qué piensa la población de esta escena de apariencia subjetiva? Al parecer, la población llega a la conclusión que los partidos políticos llegaron a su clímax; peor aún, cuando endebles dirigentes capitalinos presionan a los regionales para favorecer a candidatos que de pronto aparecieron por la ventana posterior. No hay como reconocer a los candidatos naturales que emergen por la puerta principal, avalados por la voluntad del pueblo.

Luis Ordoñez